El 12 de octubre, lejos de creer en lo que a forma de estampadora industrial me han tratado de convencer en distintas instancias educativas, salí con mi cámara a buscar las imágenes que mostraran la Otra verdad, la verdadera verdad...
Me acerqué desde temprano a la Plaza de los dos Congresos (Av. Entre Ríos y Av. Rivadavia, Capital Federal) y quise compartir lo que hoy puedo analizar como un grito que llegaba fundido en sí, tres voces. Uno de ellos el grito de: Estamos presentes! Vivos!, que me sonó y resonó durante toda la jornada. Era un deseo de expresar su presencia, su lucha, la lucha por la dignidad, la justicia y la memoria.
La otra voz que se envolvía en ese grito decía: "orgullo de nuestras raíces y nuestra lucha". Lo sentía al oír contar sus historias, sus costumbres y ver como se redibujaban sus sonrisas al encontrarse más y más pares esa tarde, esa era la vibra que se sentía, en pequeños, adultos y ancianos. No había vergüenza, (estúpido e ignorante sería pensar de que tuvieran que tenerla), si no orgullo, Orgullo genuino, ese orgullo que seguramente no podemos sentir, si con un poquito de análisis nos damos cuenta a veces que algunas de nuestras raíces son un tanto confusas y bastante olvidadas otras..
Y como tercera voz, escuchaba una de las que me llenó, sobre todo hacia la noche, en el último tramo de la jornada (aunque estaba en todo momento), era; ALEGRÍA!, somos felices! cantamos Felices!. Cuando llegó la tarde-noche se emprendió una recorrida hasta el Obelisco y retomaron hasta la plaza nuevamente, y no se imaginan como el colorido de las banderas (bandera de los Pueblos Originarios) se entremezclaba entre las sonrisas, y los sicus (instrumento musical de viento de origen norteño), los cuernos, y los bombos que hacían junto con los bailes y un canto que atravesaba todas las edades y personas que se iban sumando a la caravana. Esa noche no habían olvidado sus doloroso pasado, y sus actuales destierros, pero habían dejado de lado penosas, injustas y desiguales guerras y atropellos, para imponerse con alegría, baile y canto. Niños y grandes cantando bailando al sonido único de un ritmo lleno de vida y fuerza, lograron transmitirme y convencerme más aún de del concepto de identidad, del concepto de respeto y sobre todo del concepto de conocer y compartir para poder ayudar.
Mi humilde gesto fue poder acercarles unas imágenes que hice esa tarde y un eterno agradecimiento por enseñarme una buena clase de historia y de lucha.
Antes de que pasen a ver las imágenes quería agregar dos cosas: una, que fue ADMIRABLE el nivel de organización que tuvieron, lo ordenado y limpio que fueron, no quedó ni un papel en el suelo, se respetaron muchísimo entre ellos y hacia los demás, integraron con sonrisas a cada uno que se acercó a la caravana, en fin, un ejemplo. Y lo otro que quería agregar , es que, salvo Crónica (que cubrió la primera parte del desarrollo de esta actividad y luego le brindo un espacio en estudio a uno de los representantes) no he podido ver otro medio! ( se que habrán estado algunos noteros de prensa escrita o radial que yo desconozco y pido disculpas si lo omito) pero no he visto cámaras ni cobertura de los grandes medios, y yo mismo contabilice entre 400 y 500 personas esa noche. Lamentable que se le de prensa mediática a otros hechos y esta jornada hermosa y que fue ejemplo , como ya dije de orgullo y lucha, no se le halla dado el espacio que se merece.
Gracias a todos los hermanos en lucha por este rato de alegría y a quienes leen y comparten estas líneas y mis humildes instantáneas.
Anibal Dios – Awcache -
Sus empanadas eran eran increibles, eso si, preguntar si teníasn picante...
Artesanías y artesano
Exibían material de la comunidad Quechua y Guaraní
Comunidad Mapuche en plena música
Mis hermanos que tan bien me trataron.
